El Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, determinó este miércoles archivar la investigación que pretendía averiguar si hubo alguna irregularidad por parte del Consejo de Administración de la estatal Petrobas –presidido en 2006 por Dilma Rousseff– cuando esta compró una refinería en Pasadena,Texas (EE.UU).
El Fiscal aseguró en el documento oficial en el que solicita el archivo que no es posible "imputar delito de ninguna clase" a los miembros que componían el Consejo de Administración de Petrobras en aquella época.
La compra de dicha refinería fue realizada por Petrobras y supuso un desembolso de 1.180 millones de dólares, por lo que está siendo investigada por la Fiscalía, la Policía Federal y el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) desde febrero de 2013 bajo la sospecha de que existiese facturación fraudulenta.
En 2006, Petrobras pagó 360 millones de dólares a la empresa belga Astra Oil para adquirir el 50% de la refinería que el año anterior la compañía europea había adquirido por un valor de 42 millones de dólares.
Dos años después y tras desentenderse Astra Oil de la refinería, Petrobras fue obligada a pagar otros 820,5 millones de dólares para adquirir la otra mitad, por lo que la inversión supuso un total de 1.180 millones de dólares.
El Consejo de Administración aprobó su adquisición con el voto a favor de Dilma Rousseff.
En opinión de Janot, el consejo "no fue adecuadamente informado" acerca del contenido del contrato de compra, porque lo que "aunque se trate de una operación sin éxito y que supuso prejuicios para la compañía no es posible imputar delito" a los miembros del Consejo de Administración.
