EEUU congela créditos a la exportación a Rusia y el financiamiento de los proyectos de desarrollo, declaró el presidente Barack Obama.
“Hoy EEUU introduce nuevas sanciones contra sectores clave de la economía rusa, en concreto, energía, armamento y finanzas. Bloqueamos exportaciones de bienes específicos y tecnologías al sector energético ruso, ampliamos sanciones a más bancos y compañías de defensa. Suspendemos formalmente créditos que fomentan la exportación a Rusia y financiamiento para proyectos de desarrollo económico en Rusia”, dijo Obama el martes por la noche.
Anteriormente, un banco norteamericano de exportación-importación se ocupaba de ese tipo de créditos cuyo financiamiento de proyectos del año pasado alcanzó 630 millones de dólares.
Más tarde, EEUU anunció haber ampliado la lista de medidas restrictivas.
Un portavoz de la Administración estadounidense informó de que Washington establece el régimen de licencia de exportación para las mercancías destinadas para extraer hidrocarburos en el mar, en la plataforma continental y en el Ártico.
Según otro portavoz de la Administración, estas restricciones afectarán a futuros contratos y no a los ya existientes.
El otorgamiento de licencias permite a las autoridades de EEUU bloquear suministros de mercancías y tecnologías a Rusia que pueden fomentar el desarrollo del sector energético.
La empresa norteamericana Exxon Mobile tiene amplios proyectos conjuntos con Rusia para estudiar yacimientos rusos.
A su vez, el Ministerio estadounidense de Finanzas incluyó en la “lista negra” los bancos rusos VTB, Banco de Moscú y Rosseljozbank.
Desde ahora, a las personas y compañías norteamericanas se prohíbe comprar obligaciones de dichos bancos o realizar cualquier transacción a más de 90 días.
La medida prevé dificultar a los bancos el financiamiento extranjero de corto y largo plazo en dólares de EEUU.
Al mismo tiempo, Obama anunciando nuevas penalidades en una conferencia de prensa en Washington, mencionó que “no es una nueva guerra fría” sino “un medio muy específico para que Moscú deje a Ucrania elegir su propio camino”.
La Unión Europea, Ucrania, EEUU y otros países no reconocieron la adhesión de Crimea a Rusia y han impuesto sanciones a determinados funcionarios, políticos, empresarios y compañías de Rusia.
Moscú las calificó de infundadas y contraproducentes y advirtió que no surtirán el efecto deseado.
