Esta madrugada empieza en España una huelga de trenes de 46 horas. Este paro, los días 31 de julio y 1 de agosto, coincide con la operación salida de las vacaciones de verano cuando el uso del tren se dispara.
Los paros comienzan a las 01.00 horas del 31 de julio y se extienden hasta las 23.00 horas del 1 de agosto.
El Ministerio de Fomento ha asegurado que en los trenes alta velocidad y larga distancia habrá un 77% de servicios mínimos. En media distancia circularán un 65% y en cercanías un 50%. Para cubrir estos servicios mínimos, según el Ministerio, participarán un 20,68% de la plantilla.
Las empresas han informado que a los viajeros afectados por esta huelga se les reintegrará el importe total de sus billetes, sin gastos de anulación, o se les facilitará un billete para otra fecha.
Esta protesta está convocada por varios sindicatos, aunque no hay un acuerdo entre ellos. CCOO, uno de los grupos sindicales más importantes del país, ha decidido limitar el paro al día 31, mientras que UGT no se ha sumado a la huelga.
Sin embargo, los convocantes Sindicato Ferroviario y Confederación General de Trabajadores tienen un gran pese en el sector. La protesta reivindica la contratación de más personal.
“Protestamos por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en el convenio colectivo firmado en 2012”, han afirmado fuentes del sindicato a Nóvosti.
Los sindicatos han afirmado que si Renfe cumple sus compromisos, la huelga se desconvocará porque “no quieren perjudicar a los usuarios”. Sin embargo, desde el tiempo transcurrido desde la convocatoria de la huelga no ha habido ningún acercamiento entre las partes.
