El viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, está convencido de que las naciones occidentales continuarán sus presiones sobre Moscú a raíz de la crisis en Ucrania.
“Hay un peligro real, y no podemos subvalorarlo, de que el prurito de sancionar no terminará con las recientes restricciones”, declaró Riabkov en una entrevista con la emisora de radio La Voz de Rusia.
La Unión Europea restringió a partir del 1 de agosto el acceso de bancos rusos a los mercados de financiación occidentales, impuso un embargo de armas a Rusia y prohibió exportarle tecnologías duales, así como una serie de equipos para la industria petrolera. También EEUU introdujo sanciones a Moscú por su actuación en la crisis de Ucrania.
El vicecanciller ruso considera que Occidente se ha saltado así las bases del derecho internacional.
“No hemos emprendido ninguna acción hostil contra EEUU, la UE o Canadá, ni siquiera contra Ucrania. Sin embargo, la espiral de sanciones sigue sin freno”, recordó.
Al reconocer que las restricciones tendrán algún impacto en la economía rusa, Riabkov señaló al mismo tiempo que “reducirán (para Occidente) las oportunidades en otras materias que probablemente suscitan su interés”.
“Simplemente, porque no podemos dejarlas sin respuesta”, concluyó.