La Unión Europea podría perder hasta 12.000 millones de euros anuales por las restricciones que Rusia impuso a las importaciones alimentarias, según se desprende de un informe de Raiffeisen Research.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, embargó por un año las importaciones agrícolas y de alimentos de los países que impusieron sanciones a Rusia. Se trata ante todo de carne de cerdo y de res, frutas, aves de corral, queso y lácteos. El Gobierno prometió que las sanciones no provocarán un alza de los precios para los consumidores.
Los analistas de Raiffeisen Research afirman que las ventas de productos alimenticios de la Unión Europea en Rusia “se valoran entre 10.000 y 12.000 millones de euros al año”.
En el caso de prohibición total del suministro, las pérdidas alcanzarán la misma cifra.