La decisión de Rusia de restringir las importaciones de alimentos procedentes de los países que imponen sanciones contra Moscú, abre una ventana de oportunidades a exportadores mexicanos y latinoamericanos, considera un responsable ruso del comercio bilateral en México.
“Esta nueva situación ofrece la posibilidad de cambiar los flujos comerciales en mundo, y en la relación de América Latina con Rusia”, dijo a la agencia RIA Nóvosti, Nikolai Shkoliar, jefe de la sección de Economía y Comercio de la embajada de Rusia.
Se trata de una reacción muy rápida, adecuada por las sanciones aplicadas a Rusia, que abre nuevas perspectivas para la reestructuración de comercio internacional de alimentación y productos agrícolas, dijo el responsable de los temas comerciales de la legación rusa, citando la reacción inmediata de Chile y otros países.
“Si siguen el ejemplo de Chile y otros países, los exportadores mexicanos de productos cítricos y cárnicos tienen una oportunidad, en un momento de cambio y de reestructuración de los flujos mercantiles de Rusia”, dijo el diplomático ruso.
Rusia prohibió por un año las importaciones agrícolas y de alimentación de Estados Unidos, Unión Europea (UE), Canadá, Australia y Noruega en respuesta a las sanciones contra Moscú aprobadas por Occidente a raíz de la crisis en Ucrania.
De inmediato, el servicio federal ruso de Control Veterinario y Fitosanitario, (Rosseljoznadzor), comenzó a discutir este jueves con las misiones diplomáticas de varios países latinoamericanos, como Ecuador, Brasil, Chile y Argentina, la posible ampliación de las importaciones alimentarias.
El organismo federal ruso publicó además una lista de productores brasileños autorizados a suministrar productos cárnicos a Rusia, y anunció que dos empresas del país sudamericano, Confepar y Perdigao, también podrán exportar lácteos.
Un mundo cambiante
“El mundo está cambiando, bajo las nuevas influencias se modifican los flujos comerciales, eso favorece a unos y no beneficia a otros, pero el mundo ya no está monopolizado”, dijo el consejero comercial ruso.
Los países como México y el resto de Latinoamérica y el Caribe “tendrán nuevas oportunidades de hacer sus negocios con Rusia”, agregó.
Sin embargo, “depende de qué países tienen capacidad, como los del Cono Sur, como Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, que tienen disposición de producir y exportar carne a Rusia”, considera el experto.
El encargado de Economía y Comercio de la embajada señaló que ha habido “un buen avance en México para la exportación de carne”.
“Las cifras muestran auge de las ventas mexicanas a Rusia en los años anteriores, y existen oportunidades y potencial de vender más a Rusia, en esta nueva circunstancia”, dijo el diplomático.
La tendencia del comercio bilateral “es muy buena y favorable”, dijo el responsable de los temas comerciales rusos en México: en el último año se registró un crecimiento de ruso-mexicano a 1.900 millones de dólares, en 2013.
Ese comercio ha sido estimulado principalmente por las ventas de autos y autopartes fabricados en México, mientras que las ventas rusas de fertilizantes y productos de siderurgia se han multiplicado por 70, dijo el diplomático comercial.
De acuerdo con estadísticas mexicanas el intercambio comercial entre Rusia y México era de 592 millones de dólares en 2005, pero subió casi dos y medio veces a 1.620 millones de dólares en 2012, un 2,4% del total de los negocios comerciales mexicanos.