Varias asociaciones españolas de los productos afectados por las restricciones en la importación rusa, han puesto de manifiesto su descontento por la rapidez con la que se ha efectuado la prohibición de entrada de estos alimentos en territorio ruso.
En concreto, Afrucat, la Asociación empresarial de fruta de Cataluña, asegura que varios camiones “cargados de melocotones y nectarinas están siendo obligados a volver a España a su llegada a la aduana rusa”, afirma una portavoz a Nóvosti.
“Parece extraño que un país netamente importador y deficitario en muchos productos agroalimentarios tome esta decisión” afirma Manel Simon, director general de Afrucat, en un comunicado. “Esta limitación provocará en Europa una presión insostenible de precios a la baja de los melocotones y nectarinas italianos, griegos, franceses y españoles”.
“En estos momentos nos encontramos sin una alternativa viable a corto plazo” afirma Simon, “si hace dos días mirábamos con optimismo como las autoridades chinas avanzan en la redacción de protocolos para nuestros melocotones, nectarinas y ciruelas, en este momento esta alternativa, prevista para dentro de 1 o 2 años, nos parece demasiado lejos en el tiempo”, asegura.
Al año, en Cataluña se producen aproximadamente 400.000 toneladas de melocotones y nectarinas de las que un 13%, 50.000 toneladas, se destinan al mercado ruso. En el caso de las manzanas y peras la exportación se reduce a 1.300 toneladas de manzanas y 7.000 de peras.
Por su parte, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), ha hecho llegar a la Ministra de Agricultura española, Isabel García Tejerina, “su preocupación por la situación que hace prever una segunda crisis en la campaña de la fruta de hueso de este año” y, además, “reclama medidas inmediatas eficientes y eficaces en casos de perturbaciones de mercado”.
Sin embargo, a pesar de que las sanciones a Rusia afectan en mayor medida al sector de las frutas, verduras y hortalizas, otros productos como la carne también temen graves consecuencias para algunas empresas.
“A nuestro sector, esto también afectará aunque en menor medida que a otros productos”, afirma José Manuel Álvarez, portavoz de la Asociación de Industrias de la Carne de España, a Nóvosti.
“Nosotros ya estábamos afectados desde el año pasado, cuando en Rusia aprobaron una norma sanitaria que de por sí impedía la exportación de ciertos productos cárnicos al país”, explica.
“Desde entonces, sólo podían exportar un número muy limitado de empresas y es a éstas a las que de verdad afectará mucho esta nueva restricción del gobierno ruso”, afirma Álvarez a Nóvosti. “El año pasado las exportaciones fueron bastante bajas, se calculan en alrededor de 100 millones de euros. Sin embargo, en el año 2012 se llegaron a exportar casi 280 millones de euros de todo tipo de productos cárnicos”.
"Básicamente, lo que más se exportaba a Rusia era carne de porcino, vacuno y despojos. Además, en embutidos, lo que más solicitaban era el tradicional jamón español y otros embutidos curados”, afirma.
Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acudirá mañana a una reunión con la Comisión Europea “para analizar en profundidad la situación y solicitar medidas excepcionales para el sector”.
La prohibición por parte de Rusia ha entrado en vigor el día 7 de agosto, para todas las frutas, hortalizas, verduras, productos cárnicos, pescado, lácteos y frutos secos procedentes de los países que apoyaron las sanciones a Moscú, entre ellos España.
En 2013, España exportó frutas frescas por valor de más de 156 millones de euros, productos cárnicos por un valor que supera los 110 millones de euros u hortalizas o verduras, por más de 72 millones, entre otros muchos alimentos. En total, las empresas podrían perder casi 400 millones de euros al cancelarse estas exportaciones.
