El Gobierno australiano examinará la posibilidad de prohibir las ventas de uranio a Rusia con objeto de endurecer las sanciones contra este país, adelantó el ministro de Finanzas de Australia, Mathias Cormann, citado hoy por la televisión SBS.
“Estamos examinando las acciones a emprender para endurecer las sanciones ya impuestas a Rusia”, dijo el funcionario al agregar que entre las posibles medidas restrictivas se baraja prohibir las ventas de uranio.
El Gobierno, según Cormann, coopera con los productores agrícolas nacionales tratando de encontrar otros mercados de ventas tras las contramedidas adoptadas por Rusia en respuesta a las sanciones occidentales.
Los daños que las medidas restrictivas rusas causarán a Australia se estiman en 400 millones de dólares lo que equivale a un 0,4% de las exportaciones del país. “Es una cifra insignificante”, destacó el ministro.
El primer ministro de Australia, Tony Abbot, declaró ayer que su Gobierno planea elaborar sanciones aún más rigurosas para Rusia.
Al mismo tiempo recalcó que las nuevas restricciones se impondrán si tropas de Rusia cruzan la frontera de Ucrania.
Abbot hizo su declaración después de que Rusia decidiera embargar la importación de alimentos de EEUU, Canadá, Australia, Noruega y los países de la Unión Europea en respuesta a sus sanciones.
Rusia y Australia firmaron el acuerdo intergubernamental sobre cooperación en energía nuclear civil en 2007. Hace dos años Rusia recibió la primera partida de uranio enviada por Australia, país con mayores reservas del mundo de este metal.
