Doce fabricantes japoneses de piezas para automóviles han recibido hoy la mayor multa jamás antes aplicada por violar la Ley Antimonopolio china.
Las compañías afrontan un pago conjunto de 1.235,4 millones de yuanes (más de 200 millones de dólares) por haber pactado los precios al alza durante una década. La suma dobla la multa a seis fabricantes de comida para niños impuesta el pasado año, que hasta hoy era la más alta. La medida se encuadra en la campaña de las autoridades chinas de supervisar a las compañías extranjeras que operan en el mercado nacional.
Sumitomo Electric ha recibido el grueso del castigo, casi la cuarta parte de la sanción, lo que equivale al 6% de sus beneficios anuales. El resto son Denso Corp, Aisan Industry Co, NSK Ltd, Hitachi Automotive Systems Ltd, Mitsubishi Electric Corp, Mitsuba Corp, Furukawa Electric Co, Nachi-Fujikoshi Corp, Jtekt Corp y NTN Corp. Cinco de ellas ya han emitido comunicados confirmando las sanciones y prometiendo que cumplirán las leyes chinas. Otras dos compañías también habían sido condenadas pero han sido eximidas de la multa por su colaboración en las investigaciones.
"Las compañías manipularon de forma ilegal los precios de los componentes y de los vehículos finalizados, dañando así los intereses de los fabricantes del final de la cadena y de los consumidores", ha explicado en un comunicado la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, por sus siglas inglesas). Las firmas condenadas servían piezas para gigantes de la automoción como Nissan, Suzuki, Toyota y Honda.
"Todos son iguales ante la ley", ha repetido Li Pumin, secretario general de la NDRC ante las recurrentes acusaciones de que Pekín fiscaliza con más celo a los fabricantes extranjeros. "Da igual de dónde sean, serán castigados si violan la ley", ha insistido.
La sanción llega dos días después de conocerse que también ha sido condenada la compañía alemana Mercedes por abusar de su posición de fuerza para fijar unos precios desorbitados. Según las investigaciones de las autoridades de la provincia de Zhejiang (este de China), el precio de todas las piezas por separado de un modelo Mercedes-C equivale al costo de una docena de coches nuevos.
Otras multinacionales como BMW, Chrysler o Audi también están siendo investigadas. Pekín señaló la semana pasada que un millar de compañías del sector, tanto locales como extranjeras, estaban bajo el punto de mira de las autoridades.
