El gasoducto South Stream debe respetar las normas de la Unión Europea para poder funcionar en el territorio comunitario, declaró este jueves el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Energía, Günther Oettinger.
“Debemos unir nuestras voces y dejar claro que el South Stream sí puede existir, pero según nuestras reglas”, dijo.
Agregó que las sanciones antirrusas de la UE no deben extenderse al sector gasístico ruso.
“El sector gasístico no debe estar sujeto a las sanciones. De lo contrario todos saldrán perdiendo: Rusia, Ucrania y la Unión Europea”, indicó.
Según el funcionario, Bruselas no espera cortes del suministro de gas ruso a Europa a través de territorio ucraniano, pero no descarta del todo que eso pueda suceder en un futuro.
“Hay que sacar lecciones de las crisis de 2006 y 2008”, afirmó.
La construcción de la tubería submarina South Stream empezó en la costa rusa del mar Negro en diciembre de 2012. El proyecto permitirá a Gazprom diversificar las rutas de sus exportaciones a Europa, en particular, reducir la dependencia del tránsito a través de Ucrania.
Esta semana se supo que Oettinger y el ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, se reunirán el 29 de agosto en Moscú para hablar de la cooperación energética entre las partes, incluida la situación en torno a South Stream.
