El gasoducto la Fuerza de Sibera, cuya construcción comenzó hoy, permitirá a Rusia cumplir sus compromisos de exportación del combustible y desarrollar la infraestructura de gas en el país, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Este proyecto no solo nos permite realizar las exportaciones de gas, nos da también la posibilidad de desarrollar la infraestructura de gas en nuestro país, en sus regiones orientales", dijo el mandatario ruso.
El jefe de Gazprom, Alexéi Miller, aseguró que los suministros de gas serán estables.
“Rusia siempre cumple sus compromisos, siempre es una suministradora confiable de gas para sus consumidores, y así actuará también dentro del marco del acuerdo La Fuerza de Siberia”, resaltó el titular ruso en la inauguración del proyecto en presencia del presidente ruso y el líder chino, Xi Jinping.
En mayo pasado Gazprom y la china CNPC firmaron un contrato por 400.000 millones de dólares que estipula el suministro a China de 38.000 millones de metros cúbicos anuales de gas por un período de 30 años. El combustible ruso se transportará de los yacimientos situados en Yakutia y la región de Irkutsk.
El gaseoducto tendrá una extensión de unos 3.000 kilómetros y cubrirá las necesidades del mercado interno, además de permitir la exportación del combustible a China.