Las contramedidas que Rusia adoptó en respuestas a las sanciones de Occidente podrían tener impacto negativo en la economía de varios países de Europa Central y de Este, advirtió el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
"Al efecto directo de las restricciones del comercio con Rusia, se sumará un impacto indirecto a través de la zona del euro, donde el deterioro de las relaciones económicas con Rusia afectará a los ánimos empresariales y al crecimiento", señaló la institución en una nota difundida en la madrugada del jueves.
Según el BERD, los tres países bálticos –Estonia, Letonia y Lituania– podrían ser lo más castigados por las contramedidas de Moscú, que también tendrán repercusión negativa para Polonia, pese a que las exportaciones alimentarias a Rusia representan solo el 0,2% de su PIB, y, en menor grado, para Hungría.
"Además de las empresas agrícolas que dependen en mayor medida de las exportaciones a Rusia, también pueden verse afectadas seriamente las compañías de transporte que trasladan mercancías de países europeos a la Federación Rusa", agrega el documento.
El banco mejoró en 0,3 puntos porcentuales su previsión de crecimiento del PIB para los países de Europa Central y de Este. Al mismo tiempo, las proyecciones para Estonia y Letonia se recortaron en uno y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente, mientras que el pronóstico para la economía lituana se mantuvo sin cambios.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania. La UE y EEUU han aprobado ya una serie de sanciones tanto contra compañías y ciudadanos rusos concretos, como contra sectores enteros de la economía del país.
En respuesta, Rusia embargó por un año las importaciones agrícolas de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Las restricciones abarcan ante todo la carne de res, porcina y de aves de corral, frutas, hortalizas y lácteos.
