El Gobierno español estudia recortar 6.000 millones de euros del gasto en prestaciones por desempleo y de los pagos por subvenciones en los Presupuestos Generales del Estado para 2015 pese a tener una de las tasas de paro más altas de toda la Unión Europea, un 24,5%.
Este ajuste se produciría para cumplir con el recorte en los gastos no financieros de un 3,2%, hasta los 129.060 millones de euros para 2015.
Sin embargo, según el Ministerio de Hacienda, todavía no es definitivo y puede haber cambios. El Ejecutivo confía en la reducción de los desempleados en España para hacer este recorte, gracias a los buenos datos económicos que apuntan a una cierta recuperación. Sin embargo, en los últimos meses, la tasa de desempleo no ha bajado lo suficiente como para poder efectuar el ajuste de 6.000 millones de euros.
Otro de los aspectos que puede ser polémico son los gastos de personal, de los funcionarios. El Gobierno estudia dejar un año más el salario congelado a los empleados públicos, que sería el quinto consecutivo, además de paralizar otra vez la oferta de empleo de la Administración, que sólo recuperará las vacantes imprescindibles.
Sin embargo, para compensar esta congelación de salarios, el Ejecutivo conservador tiene previsto devolver parte de la paga extra de Navidad que los funcionarios tienen por convenio y que el Gobierno suprimió.
El ministerio de Hacienda prevé aumentar la recaudación por el aumento de empleo, la recaudación por IVA derivada del aumento del consumo, o la subida de algunos impuestos especiales y una mayor eficacia en la lucha contra el fraude fiscal. Sin embargo, tanto la UE como la OCDE se muestran escépticos ante el cumplimiento de la previsión de ingresos.
