La controvertida aplicación para compartir coche Uber acaba de desembarcar en la capital de España, tras su polémico aterrizaje en Barcelona en abril.
"Desde el principio de nuestro periodo de pruebas en Barcelona, hemos estado recibiendo una gran cantidad de solicitudes para que llegáramos a Madrid -cientos de tweets y emails, miles de nuevos usuarios de Madrid registrados y decenas de miles de aperturas de la App esperando encontrar un trayecto con Uber" señala la compañía en su página web.
"Estamos muy emocionados por anunciar que, desde hoy, los madrileños tendrán acceso a los mismos trayectos eficientes, seguros y asequibles que en Barcelona (y +200 ciudades Uber alrededor del mundo). ¡De Madrid al cielo!" concluye.
La plataforma de Internet que intercambia servicios de transportes mucho más económicos que los que ofrece el taxi ha provocado una intensa movilización del sector del taxi que denuncia "competencia desleal".
Julio Sanz, presidente de la Federación del Taxi de Madrid, la aparición de Uber "es la guinda" para un sector que ha perdido "un 40% de la actividad" a lo largo de una crisis que estalló en 2008.
Con la excusa de su llegada a Madrid, la compañía ha bajado un 25% el precio de los trayectos en Barcelona y también en Madrid "para que los ciudadanos de la capital puedan disfrutar desde el primer momento de una opción más económica para moverse por la ciudad de una forma rápida, cómoda y segura, lo que contribuirá a la descongestión del tráfico en ambas ciudades", ha señalado el portavoz de la empresa, Alex Droulers.
La compañía alardea en su página web de los precios imbatibles de sus desplazamientos. "Entre Atocha y el Círculo de Bellas Artes costaría 3,5 euros; de Princesa al Santiago Bernabéu, 5,5 euros; y de Alonso Martínez a Ciudad Universitaria, 6 euros".
A pesar de la controversia levantada por esta aplicación que se dirime en muchos casos en los tribunales, para Uber su aplicación trata de "hacer mejor uso de los coches que ya se encuentran en la calle". Esta es una "nueva manera de viajar que está cambiando el futuro de las ciudades en Europa, y que a su vez resuelve problemas como la congestión urbana, la falta de alternativas y la flexibilidad en movilidad".
