El Banco Mundial ha confirmado la previsión del crecimiento del PIB ruso en 2014 al mantenerla en el 0,5% pero ha rebajado las correspondientes a 2015 y 2016, hasta el 0,3% y el 0,4% desde el 1,5% y el 2,2%, respectivamente.
“Nuestro pronóstico básico representa un guión próximo al estancamiento: el crecimiento previsto se sitúa en el 0,5% en 2014, y el 0,3% y el 0,4% en 2015 y 2016”, indicó el organismo en un informe al subrayar que la previsión “presupone la ausencia de una nueva escalada de tensión geopolítica y de nuevas sanciones”.
El Gobierno ruso tiene la misma previsión del crecimiento del PIB para 2014 (0,5%) pero espera mayor dinamismo en la economía en 2015 (1,2%) y 2016 (2,3%).
El Banco Mundial atribuye su pronóstico menos optimista a que, según sus expertos, la tensión geopolítica continuará afectando la economía rusa. “En estas condiciones la confianza del consumidor y del inversor tardará en restablecerse”, dicen sus expertos.
Añaden que Rusia necesita crear condiciones económicas estables y previsibles así como implantar un nuevo modelo de desarrollo con base en la diversificación para vigorizar su economía.
Asimismo, según el Banco Mundial, la inflación en Rusia puede alcanzar el 8% en lo que resta del año en curso, superando el pronóstico oficial del Ministerio de Desarrollo Económico (7,5%) y del Banco Central ruso (6,0-6,5%).