Pekín y Moscú deben unir esfuerzos para modernizar sus economías y hacer frente a Occidente mientras avanzan hacia un mundo multipolar, opinan los expertos que participaron este miércoles en una mesa redonda organizada por esta agencia.
Los analistas indican que la multipolaridad requiere de monedas regionales alternativas al dólar para que el sistema financiero global renuncie a la configuración basada en una sola divisa como hasta ahora.
A la vez, estiman que los países de Occidente mantendrán su liderazgo en el mundo durante al menos las tres próximas décadas.
Una confrontación peligrosa
Según el analista alemán Heinz Dietrich, de la Universidad Nacional Autónoma de México, "hoy en día en el mundo se observa una confrontación peligrosa entre los dos grupos más potentes de países".
Uno, explica, es el "bloque agresivo" representado por la OTAN y en particular EEUU, y el otro, es la Organización de Cooperación de Shanghái, "la unión defensiva estratégica de China y Rusia".
"Occidente lleva cinco siglos dominando en el escenario global y pretende mantenerse como líder; pero ahora que se está alzando Eurasia, con Rusia y China como centros del nuevo sistema, los líderes actuales —EEUU pero también Japón y Alemania— quieren impedirlo", afirmó.
Dietrich estima al mismo tiempo que "hasta los años 2030-2040 Occidente será más fuerte que Oriente" en lo que se refiere a "ciencia, tecnología, defensa y economía".
¿Dólar euroasiático o rublo-yuan?
Según Dietrich, ante los obstáculos que China y Rusia enfrentan en su desarrollo económico el único remedio es el de mantener una estrecha colaboración.
"Ni China, ni Rusia podrán realizar una modernización por su propia cuenta, por tanto la única manera de sobrevivir es una alianza que los presidentes ruso y chino, Vladímir Putin y Xi Jinping, intentan crear", afirmó el experto.
Coincide con él Ding Xiaoqin, de la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghái: "Consideramos que ahora es el mejor momento para una colaboración estrecha entre Rusia y China".
Según Ding, la cooperación entre los dos países no debe limitarse al intercambio comercial y económico y han de desarrollar además su propio sistema financiero mediante la introducción de una moneda regional.
"Si colaboramos intensamente en el futuro, si tenemos una moneda propia que haga contrapeso al dólar —un dólar euroasiático, por ejemplo— seremos capaces de hacer frente a cualquier bloqueo, sanciones o medidas de contención estadounidenses contra nuestros países", dijo.
Por su parte, el analista ruso Konstantín Sivkov señaló que "dentro del grupo BRICS (Brasil, Rusia, China, India, Sudáfrica) se dan todas las condiciones para crear una especie de divisa común".
Según Sivkov, "la propia creación del Banco de los BRICS sienta las bases para crear un sistema financiero alternativo al del dólar, ya decidirán cómo llamar la futura moneda: dólar BRICSense o rublo-yuan".
