En vísperas de la primera conflagración mundial, Rusia hizo lo máximo para convencer a Europa de buscar una solución negociada al conflicto y no permitir el derramamiento de sangre, dijo este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Hace exactamente un siglo, Rusia se vio obligada a entrar en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Hoy estamos inaugurando un monumento a sus héroes, soldados y oficiales, en Poklónnaya Gorá, lugar de la gloria combativa de nuestros ciudadanos que en diferentes épocas históricas defendieron su independencia, dignidad y libertad”, declaró Putin.
Rusia está redescubriendo innumerables ejemplos de la osadía y de un auténtico patriotismo de los soldados, los oficiales y de toda la sociedad rusa, dijo el presidente, recalcando que eso permite revelar mejor el papel que Rusia jugó en aquella época difícil, y especialmente en el período de preguerra.
“También en vísperas de la Primera Guerra Mundial Rusia hizo todo para convencer a Europa de solucionar el conflicto entre Serbia y el Imperio Austrohúngaro. Pero su voz no fue escuchada. Nuestro país tuvo que responder al desafío lanzado y defender al pueblo eslavo hermano, para defender también a sus propios ciudadanos de la amenaza exterior”, puntualizó.
Refirió también que Rusia supo repeler el ataque y luego pasar a la ofensiva. “Todo el mundo oyó sobre la legendaria ofensiva Brusílov (la mayor operación rusa durante la guerra). Pero la victoria fue robada a Rusia por quienes querían la derrota de su patria y del Ejército y ansiaban subir al poder a precio de traicionar los intereses nacionales”, agregó el jefe del Estado ruso.