¿Es un fármaco experimental el responsable de la curación de dos enfermos del ébola?

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El pasado martes Nancy Writebol recibió el alta médica tras haber superado la enfermedad del ébola.

El pasado martes Nancy Writebol recibió el alta médica tras haber superado la enfermedad del ébola.

No se hizo público porque, según ha explicado su marido, "los efectos de esta batalla han debilitado su salud y consideramos que era mejor abandonar el hospital de forma privada". A la confirmación de su cura se ha sumado la del doctor Kent Brantly, el otro paciente estadounidense.

Ambos llegaron hace dos semanas a EE.UU. en un avión medicalizado procedente de Nigeria, donde contrajeron la enfermedad mientras trabajaban en el terreno. Hace dos días, rodeado de periodistas, un sonriente y agradecido Brantly confirmaba su alta en una multitudinaria conferencia de prensa.

Sus declaraciones y fotografías han cortocircuitado los medios, y no es para menos. Brantly y Writebol han sido los primeros enfermos del ébola jamás tratados en EE.UU y ambos recibieron el suero experimental ZMapp, nunca antes probado en humanos.

A pesar del revuelo mediático no sabemos si la novedosa droga es la responsable de su curación, si hubieran sobrevivido por sus propios medios o si fueron otros los factores determinantes. Basta comprobar la literatura médica para cerciorarse de que el ébola, incluso a pesar de su virulencia, no es letal en el 100% de los casos.

Su curación depende de múltiples factores, incluida la atención médica que reciba el paciente en forma de fluidos. Brandy agradeció al personal sanitario su labor. Estaba, dijo, "eufórico por encontrarse vivo y sano y poder reencontrarse con su familia". En su caso el tratamiento de ZMapp llegó nueve días después de haberse infectado, una eternidad para el ébola. No hay duda respecto a que su reestablecimiento ha sido pleno.

Aunque quizá ZMapp constituya un remedio revolucionario, los investigadores piden mesura.

Las reservas de drogas experimentales son muy escasas o están agotadas, y de momento ninguna ha sido comercializada.

El ébola ha sido considerado históricamente una fatalidad circunscrita al Tercer Mundo; las inversiones para combatirlo palidecen frente a las recibidas para tratar las enfermedades prevalentes en los países ricos. ZMapp ya ha sido administrado a otros tres trabajadores sanitarios en África con resultados descritos como positivos, pero faltan muchas pruebas y evidencias para determinar si los nuevos fármacos marcan la ruta definitiva contra el virus.

 

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