El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, informó que el líder libio, Muamar Gadafi, envió una delegación a la República Bolivariana para buscar una solución pacífica al conflicto de Libia.
“Ha llegado una delegación de Libia, enviada por Gadafi. Está en Venezuela para conseguir una salida política”, explicó Chávez la víspera en un discurso televisado, sin ofrecer más detalles sobre la delegación del país africano.
El presidente venezolano definió a Gadafi como “amigo”, al tiempo que vertió duras críticas contra la operación militar de la OTAN en Libia.
“Están tirándole bombas en cuarteles, escuelas, centros comerciales. ¿Quién les dio derecho a eso? Estamos empeñados en buscar una salida política al drama que hoy vive el pueblo de Libia”, aseveró.
A finales de febrero, Chávez propuso un plan para resolver el conflicto libio que consiste en enviar a Libia una misión internacional integrada por representantes de países de América Latina, Europa y Oriente Medio.
La iniciativa, apoyada por Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador, tuvo una acogida escéptica por parte de Francia y algunos otros países europeos.
Libia vive sumida en la violencia desde mediados de febrero, cuando estallaron las protestas contra el régimen de Gadafi. El país está prácticamente dividido en dos partes, la occidental, controlada por el Gobierno, y la oriental, que permanece bajo el control de los rebeldes.
El pasado 17 de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia como medida para proteger a la población civil.
Dos días después, empezó una operación militar con la participación de EEUU, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca y Qatar. El 31 de marzo, la OTAN asumió el mando de todas las operaciones militares.
El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, acusó la víspera a la coalición militar internacional de exceder de los objetivos marcados por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
