Sin la participación directa de Stepanakert en el proceso de arreglo del conflicto de Alto Karabaj, no se puede proceder a la firma de ningún documento de paz, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Eduard Nalbandián.
“Sin la participación directa de Alto Karabaj en el proceso de negociaciones, no se puede suscribir un tratado (de paz) y zanjar el conflicto. No se puede elaborar el acuerdo de paz antes de que Alto Karabaj apruebe sus puntos principales”, dijo Nalbandián al intervenir en el Instituto Internacional de Investigaciones Estratégicas de Londres, donde se encuentra en el marco de un viaje a Gran Bretaña e Irlanda, que concluirá el 15 de julio.
El jefe de la diplomacia armenia hizo hincapié en la declaración adoptada por los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para el arreglo en Alto Karabaj durante la cumbre de Deauville, el pasado mayo.
En este documento, recordó Nalbandián, los presidentes de Rusia, Estados Unidos y Francia hablan de una firma condena de la reanudación del empleo de fuerza en la zona del Alto Karabaj y hablan de la necesidad de una pronta solución del duradero conflicto.
Además, el titular armenio subrayó que la declaración de Deauville contiene un llamamiento a la paz en la región, mientras Azerbaiyán continúa empleando retórica militar y prepara su pueblo para la guerra.
“Para conseguir el objetivo (de la paz) hay que implementar tres principios y seis puntos que señalan los copresidentes (del Grupo de Minsk) en la declaración. Eso incluye un punto muy importante, que la parte azerbaiyana intenta dar al olvido o pasar por alto. Este punto hace referencia al derecho del pueblo de Alto Karabaj de decidir el status definitivo de Alto Karabaj mediante un referéndum que tendrá poder jurídico”, recordó.
El conflicto de Alto Karabaj, se remonta a 1988, cuando ese enclave poblado en su mayoría por armenios, proclamó su independencia con miras a escindirse de Azerbaiyán y unirse con Armenia.Tras un referéndum en 1991 comenzaron operaciones militares de gran escala a consecuencia de las cuales Azerbaiyán perdió el control sobre Alto Karabaj y siete distritos azerbaiyanos adyacentes.
Como resultado del conflicto, unas 15 mil personas murieron y cerca de un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares. El 12 de mayo de 1994 en la capital de Kirguizistán, Bishkek, los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán firmaron un alto al fuego que puso fin a las hostilidades.
A partir de 1992, ambos países sostienen negociaciones sobre el arreglo negociado del conflicto en el marco del Grupo de Minsk de la OSCE.
