Rusia no aboga por Asad ni por sus opositores, sino por la paz en Siria, declaró el presidente ruso Vladímir Putin en una rueda de prensa después de reunirse el viernes en París con su homólogo francés Francois Hollande.
“No abogamos por Asad ni por sus opositores. Buscamos frenar la violencia y evitar una guerra civil a gran escala. Éste es nuestro objetivo político en lo que se refiere a Siria”, dijo el mandatario ruso.
Según Putin, Rusia “aceptará todo lo que acepte el pueblo sirio”.
“Para encontrar una solución aceptable para todos, ambas partes (del conflicto) deben renunciar a la violencia y sentarse a negociar para crear unas condiciones que permitan llegar a un acuerdo. Si este proceso se desarrolla con bastante intensidad, si es real, entonces, claro, lo apoyaremos”, dijo Putin al subrayar que nadie puede decidir en los asuntos internos políticos de Siria menos el pueblo sirio.
Preguntado si Rusia estaría dispuesta a acoger a Asad y a sus familiares, Putin dijo que “Rusia no tiene ningunos intereses especiales con respecto a Siria” al agregar que “en lo que se refiere al señor Asad, resulta que ha visitado mucho más París que Moscú”.
Lo más importante, según Putin, es impedir que la situación se salga del control y evitar las muertes entre la población civil.
“Nuestro objetivo es reconciliar a todas las partes del conflicto. No hay “nuestros” y “contrarios”, intentamos cuidar de todos y abogamos por establecer las condiciones para solucionar el problema por la vía pacífica y diplomática”, acentuó Putin.
Desde hace un año, Siria es escenario de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y la oposición que causaron más de 9.000 muertos, según estimaciones de la ONU. Por su parte, las autoridades del país reportan más de 2.500 muertos entre militares y agentes del orden público y al menos 3.200 muertos entre la población civil.
A mediados del pasado mes de abril, el primer grupo de observadores de la ONU llegó al país árabe para controlar el alto el fuego declarado como parte del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan. Sin embargo, ambas partes del conflicto reportan periódicamente nuevos enfrentamientos armados y víctimas mortales.
