Las Fuerzas de Seguridad de Afganistán, constituida por la policía, el Ejército y la Dirección de Seguridad Nacional (DSN), tuvo 1.800 bajas en los últimos tres meses, informó el ex jefe de la DSN, Amrullah Saleh, citado hoy por la prensa local.
Según Saleh, en el mismo periodo más de cuatro mil entre militares, policías y efectivos del DNS resultaron heridos en varios ataques y enfrentamientos con rebeldes.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Afganistán, Zahir Azimi, informó que los rebeldes cambiaron su táctica de acciones bélicas, pues su objetivo principal son ahora los militares y policías afganos.
Destacó que en los tres últimos meses el número de ataques contra las tropas de la Alianza Atlántica ha disminuido en un 40 por ciento en comparación con los meses anteriores de este año.
El reciente informe del servicio de investigaciones del Congreso de EEUU, publicado la semana pasada, señala que desde iniciada la operación “Libertad Duradera” en Afganistán en 2001, en este país han muerto 2.030 soldados estadounidenses.
En el periodo comprendido entre 2001 y 2008 fueron heridos 2.700 soldados estadounidenses; a partir de 2008 hasta el día de hoy, 14.140. Desde inicio de este año, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) sufrió 240 bajas.
