Los diplomáticos brasileños que trabajaban en Siria fueron evacuados ayer de este país por decisión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, informó la cadena Univision.
Según los últimos datos, el embajador Edgar Casciano y otros empleados de la legación diplomática abandonaron Damasco y se encuentran ahora en Líbano.
Casciano comunicó que continúan los preparativos para la posible evacuación de los ciudadanos de Brasil que residen en Siria en el caso de que lo soliciten. En el momento actual, en este país se encuentran unos 3.000 brasileños, residentes en su mayoría en la capital siria.
Al comentar la situación en Damasco, el embajador brasileño la calificó de “imposible”. “Ni siquiera podíamos asomarnos a la calle por el constante tiroteo”, señaló.
Los enfrentamientos entre la oposición armada y las fuerzas leales a Asad causaron más de 17.000 víctimas desde marzo de 2011, según datos de Néstor Osorio, embajador de Colombia, presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU.
El pasado 19 de julio Rusia y China ejercieron por tercera vez su derecho al veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad para bloquear el anteproyecto de una resolución que amenazaba a Siria con sanciones.
Los países occidentales insisten en la dimisión de Asad, sosteniendo que eso llevará al cese de la violencia. Pero Rusia y China temen que tal desarrollo de la situación provoque una guerra civil y hasta un conflicto regional.
