Bielorrusia ha decidido cerrar su embajada en Suecia y propone a la parte sueca hacer lo mismo de acuerdo con la Convención de Viena, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores bielorruso.
"Bielorrusia se ve obligada a cerrar su embajada en Suecia y ordenar el regreso de toda la misión a la patria. Al mismo tiempo, en base al principio de reciprocidad, 2º artículo de la Convención de Viena, pide a la parte sueca retirar su embajada de Bielorrusia antes del 30 de agosto de 2012”, señaló el ministerio en un comunicado.
La parte bielorrusa insistió que estas medidas no se tratan de la ruptura de las relaciones diplomática con Suecia y que la decisión de retirar su embajada fue adoptada después de que Suecia replicara con la expulsión de dos diplomáticos bielorrusos a la negativa de Bielorrusia de prorrogar la acreditación al embajador sueco en Minsk, Stefan Eriksson.
La cancillería bielorrusa indicó que el Gobierno sueco negó la entrada en el país al nuevo embajador de Bielorrusia, por lo que la misión en Estocolmo quedó reducida a dos funcionarios diplomáticos de bajo rango incapacitados para defender los intereses de los ciudadanos bielorrusos".
El comunicado destaca que en estas condiciones es imposible el normal funcionamiento de una misión diplomática.
La semana pasada, el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, en su microblog de Twitter anunció que Bielorrusia expulsó al embajador de Suecia en Minsk, Eriksson debido a su activa participación en campañas por los derechos humanos en el país.
El Ministerio bielorruso de Exteriores precisó que no expulsó a Eriksson sino que no prolongó su acreditación y que tras el retiró de su embajador de Suecia, consideraba resuelto el conflicto y que trabajaba por el retorno de las relaciones bilaterales con Suecia en una dirección constructiva.
Sin embargo, Estocolmo respondió a Minsk prohibiendo la entrada al nuevo embajador de Bielorrusia además de haber expulsando a dos diplomáticos de ese país.
"Desafortunadamente, la cancillería sueca optó por agravar la situación y decidió, además, expulsar a dos diplomáticos bielorrusos de alto rango, incluido el encargado de negocios, prohibir la entrada al nuevo embajador de Bielorrusia”, dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores bielorruso.
El pasado mes, el presidente Alexandr Lukashenko, lanzó duras críticas contra los cuerpos de seguridad bielorrusos por no haber impedido la incursión de una avioneta desde Lituania.
La avioneta, con dos empleados de una agencia publicitaria sueca a bordo, penetró en el espacio aéreo de Bielorrusia a una altura mínima, pasó desapercibida por radares y pudo esparcir centenares de ositos de peluche con consignas en favor de la libertad de expresión.
El incidente costó el cargo a los jefes del Comité de Fronteras y de la Fuerza Aérea, además de amonestaciones severas para otros funcionarios de alto rango.
