Varios políticos de Estonia reafirmaron en los últimos días su rechazo hacia el gasoducto Nord Stream que conecta a Rusia con Alemania en el fondo del mar Báltico, según la prensa local.
El primer ministro estonio Andrus Ansip declaró que Tallin no tiene por qué revisar la negativa con que respondió en 2007 a la petición de explorar un corredor submarino de cuatro kilómetros de ancho en la zona económica exclusiva del país con vistas a la construcción de nuevas líneas del gasoducto.
Ansip reaccionó así a una solicitud que la empresa Nord Stream AG, la operadora de la tubería homónima, presentó el pasado miércoles a la cancillería estonia.
La Unión Pro Patria y Res Pública (IRL), que forma coalición gobernante con el Partido Reformista, de Ansip, también dio a entender que no piensa cambiar su postura al respecto.
El ex jefe del Gobierno y antiguo titular de Defensa Mart Laar, citado hoy por el diario Postimees, manifestó que Nord Stream no tendrá ramales algunos hacia Estonia, por lo que “económicamente no le da frío ni calor” al país.
“Dicen que la construcción del gasoducto llevaría a un avance radical en la relación de Estonia con Rusia (…) No estoy seguro de que necesitemos avances algunos”, afirmó.
Recordó que “Rusia aún no se ha retractado en su disposición de defender el gasoducto con buques de guerra, si es necesario, por lo que subsiste el riesgo de que tropas rusas se enfrenten con las de la OTAN por Nord Stream”.
Mart Laar encabezó el Gobierno de Estonia en 1992-1994 y en 1999-2002, fue ministro de Defensa en 2011-2012 y asesoró durante varios años al presidente de Georgia Mijaíl Saakashvili. En mayo pasado, renunció a la jefatura del departamento militar por motivos de salud. Actualmente es diputado parlamentario por IRL.
En 2007, Estonia se opuso a la construcción del gasoducto Nord Stream y llamó a otras naciones del Báltico a seguir su ejemplo.
La primera línea del gasoducto Nord Stream, de 1.224 kilómetros y operativa desde noviembre de 2011, puede trasegar 27,5 mil millones de metros cúbicos al año. El lanzamiento de la segunda línea, que tendrá la misma capacidad, está previsto para octubre de 2012.
La empresa internacional Nord Stream AG, operadora del gasoducto, reafirmó en mayo la intención de construir tuberías adicionales para el trasiego del gas de Rusia a la Unión Europea.
La empresa está participada por la rusa Gazprom (51%), las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas (15,5%, cada cual), la francesa GDF Suez (9%) y la holandesa Gasunie (9%).
