Al menos 116 personas murieron en Siria el pasado domingo, durante el tercer día del alto el fuego acordado entre el Gobierno de Bashar Asad y el rebelde Ejército Libre Sirio con el motivo de la festividad musulmana de Eid Al Adha, afirmó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la entidad, con sede en Londres, entre los muertos figuran tanto soldados y milicianos, como civiles. La mayoría de estos últimos perdieron la vida en un bombardeo del régimen contra un poblado de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
El Gobierno sirio y la oposición armada pactaron la semana pasada un cese al fuego durante los cuatro días de celebración del Eid Al Adha, del 26 al 29 de octubre. El acuerdo fue alcanzado a propuesta y con la mediación del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi.
No obstante, las informaciones sobre el incumplimiento de la tregua por ambas partes comenzaron a llegar ya en las primeras horas tras su entrada en vigor, con lo que los enfrentamientos producidos el pasado viernes y sábado se cobraron al menos 175 vidas.
Por otro lado, esta mañana se registraron nuevas hostilidades en la frontera entre Siria y Turquía. El Ejército turco abrió fuego de artillería contra el territorio sirio después de que cuatro obuses procedentes del país vecino cayeran en la provincia turca de Hatay, informaron medios locales.
Según la prensa turca, no hubo que lamentar víctimas a raíz de este nuevo acto de violencia transfronteriza entre los dos países. La primera de estas hostilidades tuvo lugar el pasado 3 de octubre, cuando varios proyectiles lanzados desde Siria mataron a cinco e hirieron a otras 11 personas en el poblado turco de Akcakale.
En respuesta a ese incidente, el Parlamento de Turquía concedió a su Gobierno un mandato de 12 meses para operaciones militares transfronterizas contra el país vecino.
Según datos de la ONU, el conflicto sirio ha costado la vida a más de 30.000 personas desde su inicio en marzo de 2011. El Gobierno del país afirma que sus fuerzas de seguridad se enfrentan a milicias fuertemente armadas y apoyadas desde el exterior.
