Siria puede repetir el destino de Afganistán debido a la incapacidad de ambos bandos enfrentados de tomar la situación bajo control, opina el politólogo ruso Valeri Kedov.
“A día de hoy, ya podemos decir que Siria se convierte en un segundo Afganistán. Es evidente que el conflicto interno continuará, puesto que ni el régimen ni sus detractores pueden hacerse con una ventaja que les dará el control de la situación”, dijo a RIA Novosti el experto.
Según Kedov, si el conflicto se agrava, ya no ayudará ni siquiera el envío al país de un contingente de paz de la ONU, una medida, cuya discusión se reanudó estos días.
La víspera, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, lamentó el fracaso de su propuesta de alto el fuego en el país árabe durante la Fiesta musulmana del Sacrificio.
El diplomático argelino hizo esta declaración en Moscú, donde se reunió con el canciller ruso Serguei Lavrov.
En caso del éxito de la iniciativa de Brahimi, el nuevo mediador internacional para Siria hubiera podido hacer lo que no logró su antecesor en el cargo, Kofi Annan, a quien sustituyó el pasado 1 de septiembre.
“Sin embargo, ahora solo sigue los pasos de Kofi Annan, quien se vio obligado a renunciar a su misión de mediador por perder la fe en la misma”, explicó el politólogo.
La malograda tregua temporal en Siria, que entró en vigor el 26 de octubre, se saldó con la muerte de más de 140 personas el primer día, según Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
