El presidente de Siria, Bashar Asad, afirmó en una entrevista transmitida hoy por la televisión rusa RT que los servicios secretos de su región apoyan a los “terroristas” que luchan contra su régimen.
Los servicios de inteligencia occidentales, según Asad, no financian a los “terroristas” pero sí les “asesoran con información, principalmente, a través de Turquía y, a veces, Líbano”.
“Pero hay otros servicios secretos, no occidentales sino regionales, que incluso son más activos y, por supuesto, son supervisados por servicios de inteligencia occidentales”, declaró el mandatario sirio.
Asad negó que su país esté en guerra civil.
“Hay división pero ello no significa que haya una guerra civil”, afirmó. Las tensiones étnicas o sectarias que surgen de vez en cuando no suponen, a su juicio, un problema grave. “La división en una familia, o en un clan, o en una ciudad no quiere decir que haya una guerra civil”, dijo.
Asad reiteró su llamamiento a entablar negociaciones entre las partes en conflicto y se declaró dispuesto a dialogar con los que “realmente quieren ayudar a Siria”, en vez de “perder el tiempo con aquellos que desean aprovechar la crisis en beneficio propio”.
El conflicto armado en Siria causó más de 30.000 muertos desde marzo de 2011, según las estimaciones internacionales.