La periodista ucraniana Ajnar Kochneva secuestrada en Siria el pasado mes de octubre confesó, en un vídeo que sus secuestradores publicaron en internet y que aparentemente había sido grabado bajo presión, haber trabajado para los servicios secretos de Rusia, informó hoy AFP.
En un vídeo anterior, grabado en idioma árabe y publicado en la red social Facebook hace tres semanas, la periodista rogaba que diplomáticos de Ucrania y Rusia cumplieran las demandas de sus secuestradores.
En el nuevo mensaje, también en árabe, declara haber llegado a Siria por encargo de los servicios secretos de Rusia para trabajar como intérprete con militares rusos y sirios. Kochneva afirma que en esta calidad participó en numerosas operaciones bélicas, en particular, en la ciudad de Homs, baluarte de la insurgencia siria. Ninguno de los secuestradores aparece ante la cámara pero da la impresión de que la periodista hizo estas declaraciones bajo presión.
Kochneva, de padre ucraniano y madre palestina, residía en Siria desde el inicio del conflicto haciendo reportajes y acompañando a periodistas rusos. Según la prensa rusa, era partidaria del régimen del presidente sirio Bashar Asad. Colaboró con diversas cadenas de televisión rusas, en particular, NTV, REN TV y RT pero en el momento del secuestro no formaba parte de ningún equipo en concreto.
