Los milicianos rebeldes en Siria amenazan la seguridad de la fuerza internacional de paz desplegada en los Altos del Golán (territorio sirio ocupado por Israel), declaró el secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz, Hervé Ladsus.
"La situación en Siria ha empeorado. Los milicianos rebeldes se vuelven cada vez más insolentes lo que perjudica la seguridad y afecta la zona desmilitarizada de los Altos del Golán", dijo Ladsus citado por la agencia siria Cham Press.
A finales de noviembre, dos soldados del contingente de paz austriaco resultaron heridos durante un ataque lanzado por desconocidos contra un convoy de la ONU en las cercanías de Damasco.
"Algunos países expresaron su preocupación por la seguridad de los 'cascos azules' en Siria y decidimos enviar blindados a la zona de los Altos del Golán para proteger a los militares", comentó Ladsus.
Los Altos del Golán son una meseta que se encuentra en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Ocupa unos 1.800 kilómetros cuadrados. Durante la guerra de 1967, Israel ocupó una parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria y anexó ese territorio en 1981.
La población autóctona de los Altos del Golán alcanza unas 20.000 personas. Desde 1974, las fuerzas de paz de la ONU controlan el alto al fuego entre Israel y Siria en la zona de los Altos del Golán.
