Pyongyang presentó hoy una serie de condiciones para la apertura del diálogo con Corea del Sur y EEUU, en particular, el levantamiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero Seúl ya rechazó estas demandas por “absurdas”.
La Comisión norcoreana de Defensa Nacional y el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea (CRPC) exigieron también cesar los “actuales simulacros de guerra nuclear” y las “invenciones, como culpar al Norte por el hundimiento de un buque de guerra surcoreano en 2010 y por el reciente ataque informático contra las instituciones financieras y los medios de comunicación”, así como retirar de la región todos los dispositivos bélicos nucleares.
Un portavoz de CPRK condenó a Corea del Sur y EEUU por “acciones hostiles” y recordó que en Seúl quemaron el pasado lunes los retratos del fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, su hijo y sucesor Kim Jong-il y su nieto y actual líder norcoreano Kim Jong-un.
“No podemos sentarnos a negociar con la parte que ha osado perpetrar este crimen monstruoso y profanado a quienes apreciamos más que la propia vida”, afirmó.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur calificó de irresponsable la retórica norcoreana. "El Norte ha pasado por alto o ignorado (una vez más) el significado y el objetivo del diálogo propuesto por Seúl y Washington”, dijo un funcionario de esta entidad.
“Es hora de que el Norte deje de hacer acusaciones y demandas absurdas”, agregó.
La tensión en la península de Corea se disparó después de que, en respuesta a ejercicios militares de Washington y Seúl, Pyongyang renunciara a los acuerdos de no agresión y desarme nuclear, anulara el armisticio de 1953 y se declarara en estado de guerra.
El régimen comunista anunció además que volverá a activar su reactor de Yongbyon parado desde 2007 como parte de un acuerdo sobre el desarme nuclear, y amenazó a EEUU con un ataque nuclear. Además, trasladó a la costa oriental del país misiles de medio alcance Musudan, supuestamente, para un ensayo balístico.