Moscú confía en la colaboración de México para cerrar los acuerdos pendientes del G-20, declaró la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia (Senado), Valentina Matvienko.
“Vamos a pedir a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México que adopte una postura activa en la elaboración de los documentos fundamentales del G-20, porque la postura de México es muy importante”, anunció Matvienko anoche momentos antes de reunirse con el canciller José Antonio Meade en la capital mexicana.
México es el país que traspasó a Rusia la presidencia rotativa del G-20 a principios de este año.
Las estrategias financieras que frenen el aumento de la deuda de los grandes países industrializados y la reforma del Fondo Monetario Internacional son, según Matvienko, algunos de los asuntos pendientes en los que los veinte grandes deben lograr un acuerdo.
Por otro lado, la presidenta de la Cámara alta rusa, quien viajó a México al frente de una delegación de senadores, afirmó que su país tiene un gran interés en estudiar la experiencia mexicana en la lucha contra la corrupción, un reto que “trasciende las fronteras” en el contexto de la globalización.
“Es de gran interés para nosotros la experiencia de otros países, en particular México y máxime teniendo en cuenta que el nuevo Gobierno de este país ha declarado la lucha anticorrupción como una de las prioridades de su gestión”, indicó Matvienko en una reunión con su homólogo Ernesto Cordero y miembros de ambas cámaras del Parlamento mexicano.
La titular del Senado ruso también abogó por suprimir los visados entre los dos países y llamó a reforzar la cooperación comercial y económica bilateral, al tiempo de recordar que varias grandes empresas rusas están presentes en el mercado del país latinoamericano y que existe un gran contrato para la compra de 20 aviones SuperJet-100 por parte de la aerolínea mexicana Interjet.
