Al menos seis personas murieron y otras 27 recibieron heridas ayer a raíz de enfrentamientos armados entre diversas comunidades religiosas de la ciudad de Trípoli en el norte del Líbano, comunicó la Agencia Nacional de Noticias (ANN) del Líbano.
El domingo pasado, fue abierto fuego con el uso de morteros, lanzagranadas y ametralladoras de gran calibre en la línea de separación entre los distritos alauí y sunita de la ciudad. En ese tiempo murieron al menos nueve personas, incluidos dos militares, y más de 60 resultaron heridas.
En la zona fueron desplegadas unidades del Ejército y de la gendarmería, pero los combates se recrudecieron aun más la noche pasada.
El ministro de Defensa del Líbano, Faiz Ghosn, hizo una declaración el martes en que calificó como muy seria la situación en Trípoli. Dijo que los choques entre comunidades religiosas pueden propagarse por todo el país. Aseveró también que las Fuerzas Armadas adoptan medidas para defender la integridad territorial del Líbano y garantizar la seguridad de la población.
Según analistas locales, el enfrentamiento entre los alauíes y los sunitas está relacionado con los recientes acontecimientos en Siria, donde el Ejército regular recuperó la ciudad de El Qusair ocupada por la oposición.
Los sunitas, que apoyan a la oposición siria en su lucha por el derrocamiento del presidente Bashar Asad, y los alauíes, que respaldan a este régimen, se enfrentaron en más de una ocasión los últimos meses en la ciudad libanesa de Trípoli.
