La presencia de los cascos azules rusos en los Altos del Golán significaría un retorno estratégico de Rusia al Oriente Próximo, considera el jefe del comité internacional de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Alexéi Pushkov.
“La aparición de nuestros cascos azules en los Altos del Golán significaría el regreso estratégico de Rusia al Oriente Próximo en calidad de una potencia de pleno peso”, escribió Pushkov en su Twitter.
La víspera, el presidente Vladímir Putin anunció que Rusia está dispuesta a ofrecer cascos azules para sustituir al contingente austriaco en la misión de la ONU en los Altos del Golán (UNDOF).
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, precisó que se trata del envío de unos 300 militares, la misma cantidad que ahora se encuentra en la región de parte de Austria.
Más tarde, el portavoz de las Naciones Unidas, Martin Nesirky, expresó el agradecimiento de la organización por la oferta rusa, pero recordó que UNDOF no permite la participación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad en la misión.
Por su parte, en Moscú creen que no hay que aferrarse a unas restricciones obsoletas que datan de “hace 40 años”.
“Las tareas del mantenimiento de la paz y la estabilidad requieren de otra mentalidad política”, argumentó el viceministro ruso de Exteriores, Guennadi Gatilov a través de Twitter.
En su opinión, “si el Consejo de Seguridad realmente está preocupado por lo que ocurre en los Altos del Golán, el envío de las tropas rusas sería una solución”.
El Gobierno austríaco anunció anteriormente la intención de retirar desde el Golán a sus militares, tal y como habían hecho previamente Croacia, Canadá y Japón, a raíz del conflicto armado en Siria.
Últimamente, la zona controlada por Siria en los Altos del Golán es escenario de combates entre las fuerzas del régimen de Bashar Asad e insurgentes. Ambas partes usan artillería y armas pesadas en los enfrentamientos.
Los Altos del Golán son una meseta que se encuentra en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Durante la guerra de 1967, Israel ocupó una parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria y anexó ese territorio en 1981. Desde 1974, las fuerzas de la ONU controlan el alto al fuego entre Israel y Siria en el Golán.
