La Justicia china condenó a cadena perpetua al expolítico Bo Xilai tras hallarlo culpable de corrupción, malversación de fondos y abuso de poder, informaron hoy agencias.
El proceso contra Bo Xulai comenzó a finales de agosto en la ciudad de Jinan, al este de China. Le acusaron, en particular, de haber recibido sobornos millonarios de sus socios de negocios.
Bo Xilai, de 64 años, fue uno de los políticos más poderosos en China y miembro del Politburó del país. Se creía que podría ocupar un alto puesto en la jefatura del Estado tras el cambio reglamentario del poder en 2012.
Pero en primavera de 2011, Bo Xilai se vio en el centro de un escándalo después de que otro funcionario, Wang Lijun, revelara que la esposa de Bo, Gu Kailai, estaba involucrada en el asesinato del empresario británico Neil Heywood.
Gu Kailai y Wang Lijun fueron detenidos. A Bo Xilai lo expulsaron del partido y le quitaron su mandato de diputado.
En agosto de 2012, Gu Kailai, tras declararse culpable del asesinato, fue condenada a muerte. Pero el cumplimiento de la sentencia fue aplazado por dos años, lo cual significa, como regla, la sustitución de la pena capital por la cadena perpetua.
