Moscú advirtió hoy a Japón de que puede restringir a los funcionarios nipones las vistas a las islas Kuriles, si esos funcionarios continúan haciendo declaraciones públicas sobre asuntos territoriales entre ambos países, informó el ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
“Si debido a diversos motivos, los políticos japoneses no pueden abstenerse a declaraciones públicas sobre 'asuntos de islas' tras visitar el territorio ruso, nos guardamos el derecho en adelante, de restringir su participación en ese tipo de visitas”, dice un comunicado de la cancillería rusa difundido a la prensa.
El comunicado hizo referencia a las declaraciones hechas el pasado 23 de septiembre por el ministro para asuntos de Okinawa y el Norte para la ciencia, tecnología y asuntos espaciales, Itity Yamamoto, en la ciudad de Nemuro.
“De nuevo se refuerza la opinión sobre la necesidad de la devolución de territorios”, dijo Yamamoto tras una visita a las islas Kuriles, cuya pertenencia reclama Japón a Rusia.
Yamamoto visitó las islas rusas en el marco de un régimen sin visado que rige para las islas Kuriles establecido en acuerdos bilaterales.
La cancillería rusa subrayó que este régimen sin visado es considerado por Moscú como un gesto humanitario que permite a los ciudadanos nipones, principalmente a los antiguos moradores de esas islas, visitar las tumbas de sus familiares.
“Este formato de intercambio está orientado a fortalecer la confianza y entendimiento entre los habitantes de ambos países. Las declaraciones políticas en el contexto de vistas a las islas Kuriles, ante todo sobre asuntos tan sensibles como el problema sobre la firma del tratado de paz entre Rusia y Japón las consideramos improcedentes, y en contra de los acuerdos de los líderes de ambos países de conservar una atmósfera tranquila en torno a las conversaciones sobre esta asunto”, subrayó el comunicado de la cancillería rusa.
Rusia y Japón todavía no han firmado un acuerdo de paz tras el fin la Segunda Guerra Mundial en 1945 debido a las pretensiones territoriales de Tokio por las islas Kuriles.
Japón reclama cuatro islas del archipiélago sur de las Kuriles - Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai -alegando el Tratado bilateral de comercio y fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Tras la II Guerra Mundial, estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética en virtud de varios acuerdos internacionales. Rusia asumió posteriormente la soberanía de las islas como sucesora legal de la URSS.
