El presidente de Siria, Bashar Asad, afirmó hoy que su país tiene la voluntad de destruir las armas químicas.
“No es la resolución de la ONU sino nuestra voluntad”, declaró Asad en una entrevista exclusiva con la televisión italiana Rainews24.
Recordó que Siria se había adherido al acuerdo internacional contra las armas químicas “antes de la resolución” aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Dijo que el Gobierno de Siria está preparado para participar en una nueva conferencia de paz, Ginebra 2, pero decidirá quién encabeza su delegación tras conocer “el contexto y los criterios” de este foro.
“No podemos discutir con los terroristas de Al Qaeda y sus afiliados ni con los que piden una intervención militar en Siria”, señaló en la entrevista."
Asad aseguró que la situación actual requiere que permanezca en la presidencia de Siria. “No se abandona un barco en medio de una tormenta, mi misión es llevar el barco al puerto”, dijo.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el pasado viernes una resolución que condena enérgicamente el uso de armas químicas en Siria e insta a eliminarlas en los próximos meses conforme al plan aprobado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El documento, el primero sobre Siria consensuado por los 15 miembros del Consejo de Seguridad desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011, indica que este país árabe no podrá utilizar, desarrollar, producir, adquirir, almacenar o mantener armas químicas, ni traspasarlas directa o indirectamente a otros Estados o actores no estatales.
En caso de incumplimiento, amenaza a todas las partes en Siria con medidas previstas en el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas aunque en ningún caso se impondrán automáticamente.
La resolución obliga a Siria a cumplir la decisión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ para la expedita destrucción de las armas químicas sirias y la rigurosa verificación de este asunto.
También llama a organizar una nueva conferencia internacional para el arreglo en Siria, la llamada Ginebra 2.
