Europa está a la espera de una oleada de refugiados de Afganistán cuyo número actualmente aumenta a medida que se aproxima el retiro de las Fuerza Internacional para Asistencia a la Seguridad (ISAF) bajo el mando de la OTAN, destacó hoy la prensa rusa.
Según cifras de la ONU, en los primeros ocho meses del presente año, al menos 590.000 afganos abandonaron sus hogares por la amenaza de la guerrilla Talibán y la guerra. Los especialistas pronostican que el año próximo, cuando expire la permanencia de la mayor parte de las tropas extranjeras en ese país, el número de refugiado será todavía mayor, y la mayor parte de estos refugiados buscarán una nueva vida y seguridad en Europa, indicó el diario moscovita Novie Izvestia.
Un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), señala que de enero a agosto, el número de desplazados en el interior del país aumentó un 21% en comparación al año anterior, y frente a las cifras de 2006, cuando la guerrilla Talibán reactivó sus actividades subversivas, la cantidad de desplazados cuadruplicó.
ACNUR considera que la situación de los refugiados evoluciona en ascenso y pronto será crítica. Los expertos de la ONU no esperan que los refugiados afganos emigren a las exrepúblicas soviéticas de Asia Central para después viajar a Rusia.
Debido a particularidades geográficas, para los refugiados la ruta del norte es muy incómoda, porque la mayor parte de esos refugiados son pastunes, que viven en el sur y sureste del país.
Además, las autoridades de Tayikistán y Turkmenistán no sienten mucha simpatía por los emigrantes del sur de Afganistán.
Para los afganos que deciden abandonar el país, la primera escala de su éxodo puede ser Irán o Pakistán. Y en dependencia de muchas circunstancias, y de suerte, los refugiados con más recursos podrán llegar a Europa e incluso hasta Australia, que en las actuales circunstancias como Italia, afronta oleadas de refugiados.
El año pasado, 38.000 afganos solicitaron asilo político en los países desarrollados, y la cifra récord (54.000), fue registrada en 2001, cuando las tropas de EEUU iniciaron las operaciones bélicas en Afganistán, pero los expertos de ACNUR temen que esa cifra puede ser superada en 2014.
“Simplemente en el país impera una desesperación indescriptible”, comentó el periodista Richard Dantsig, jefe de la Organización Internacional de Emigración para Afganistán, que brinda asesoría a los emigrantes para instalarse en otros países.
De acuerdo a los pronósticos más pesimistas, la ACNUR estima que el año próximo a Irán y Pakistán llegarán 200.000 refugiados afganos.
”Esperamos un crecimiento brusco de la emigración y esto nos preocupa”, dijo el ministro afgano de Asuntos para Refugiados Adhzamajir Anvari, cuya familia vive en Turquía y Suecia, al diario Wall Street Journal.
El año pasado el primer país en aceptar refugiados afganos fue Alemania con 7.500, las autoridades suecas recibieron 4.750 peticiones de asilo, y en el tercer lugar quedó Turquía con 4.400.
Otro país que compite con Europa es Australia donde el año pasado 4.256 afganos presentaron solicitudes de asilo, a pesar de que en 2008, las solicitudes fueron 118.
Hacia EEUU los afganos no demuestran mucho interés, en 2012 apenas 204 personas pidieron permiso residencia estadounidense.
