Los países del grupo “Amigos de Siria”, en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores que concluyó ayer en Londres, no pudieron establecer la participación de las organizaciones opositoras en la conferencia internacional de paz para Siria, Ginebra 2.
La agenda de la reunión de los ministros era precisamente discutir los preparativos para Ginebra 2 y más exactamente, confirmar la asistencia de las fuerzas de la oposición, uno de los compromisos tácitos que asumió para sí EEUU, que junto con Rusia, son los promotores de la conferencia de paz.
Antes del inicio de la reunión de ministros, el presidente de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y de la Oposición (CNFROS) Ahmad Yarba, a nombre de la principal organización reconocida y financiada por “Amigos de Siria”, condicionó la participación de CNFROS a la conferencia, a la inmediata dimisión del presidente de Siria Bashar Asad.
Evidentemente, una condicional inaceptable para el propio Asad, cuyo Ejército en el frente de combate acumula paulatinamente notables victorias en la lucha contra la oposición armada.
En condiciones cuando Siria aceptó el plan de destruir su arsenal químico bajo el control internacional, el ultimátum de CNFROS también complica la postura de Rusia, EEUU y el Consejo de Seguridad de la ONU, cuya postura sobre el conflicto sirio implica la celebración de Ginebra 2 sin condiciones previas para las partes implicadas, siendo Asad, uno de los interlocutores importantes.
Según expertos, la postura de CNFROS es consecuencia lógica de la retórica de molestia e inconformidad expresada recientemente por Arabia Saudita al exponer su visión particular sobre la regulación de la crisis siria, que difiere diametralmente de la postura de aquellos que apuestan por la variante política para solucionar este conflicto.
La víspera, el jefe del servicio secreto saudí, el príncipe Bandar ib Sultan dijo a diplomáticos europeos que su país puede reducir la cooperación con EEUU por la postura de la Casa Blanca hacia Irán y Siria.
El gobierno saudí considera que Washington busca un acercamiento con Teherán y ha demostrado su incapacidad de solucionar la crisis en Siria.
El príncipe saudí reprochó la renuncia de EEUU a los planes de emprender ataques aéreos a objetivos militares en Siria, el apoyó a la iniciativa de Rusia para destruir el arsenal químico sirio, y su respaldo a la celebración de la conferencia internacional de paz sobre Siria, Ginebra 2.
Tras ser elegida recientemente como miembro no permanente del Consejo de Seguridad por un año, Arabia Saudita renunció a ese puesto argumentando la ineficacia de la autoridad internacional para solucionar los problemas mundiales clave.
Con la postura saudí como telón de fondo, y teniendo en cuenta su influencia como financiador principal de proyecto opositor sirio, los ministros de los países “Amigos de Siria” se limitaron a adoptar un comunicado formal sobre sus intenciones de buscar soluciones políticas al problema con llamamientos a la oposición de entablar el dialogo con la comunidad internacional.
En la reunión de los “Amigos de Siria” en Londres participaron los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Francia, Alemania, Italia, Jordania, Catar, Arabia Saudita, Turquía, Emiratos Árabes, Inglaterra y EEUU.
