La Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) acusó al Gobierno de Irak de ayudar a la guerrilla kurda que arrebató a los rebeldes el control del paso fronterizo de Al Yaribiya.
El pasado fin de semana, milicias armadas kurdas se apoderaron del paso estratégico de Al Yaribiya, en la frontera con Irak, después de unos enfrentamientos con insurgentes islamistas sirios. La oposición siria denunció que militares iraquíes atacaron Al Yarubiya en coordinación con milicias kurdas y la aviación siria.
En este sentido, la CNFORS criticó la “interferencia” del gobierno de Irak en asuntos sirios y pidió a la comunidad internacional obligar a Bagdad a retirar del país árabe los grupos armados iraquíes y dejar de prestar apoyo a las fuerzas simpatizantes al régimen de Bashar Asad.
Siria e Irak tienen una frontera común de unos 600 kilómetros. Sus tramos menos protegidos a menudo son utilizados por insurgentes para el contrabando de armas en ambas direcciones e infiltración de grupos armados.
