El secretario de prensa del Kremlin Dmítri Peskov desmintió hoy informaciones de prensa sobre posibilidades de escuchas con regalos hechos en Rusia a las delegaciones del G20 que asistieron a la cumbre de San Petersburgo.
“No sabemos de qué fuentes de información se trata, pero inequívocamente esto no es otra cosa que un intento de desviar la atención de los problemas reales que dominan la agenda de los países europeos y Washington hacia problemas efímeros que no existen”, dijo Peskov a la prensa.
De esta forma el Kremlin comentó las publicaciones del diario italiano Corriera della Sera según las cuales en la cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo, las delegaciones recibieron regalos que se pueden utilizar para interceptar ordenadores y teléfonos móviles.
Según el rotativo, el presidente de la Consejo de Europa Herman van Rompuy tuvo recelos de cargadores de baterías para teléfonos móviles y unidades de memoria portátiles flash USB regados en San Petersburgo y a su regreso a Bruselas, ordenó a los servicios de seguridad revisar los obsequios.
El diario destaca que los servicios de seguridad de Alemania realizaron la inspección y los resultados fueron positivos.
En el informe oficial remitido a las entidades de seguridad de los países del G20 se explicó que los USB y los cables de recarga servían para la recopilación ilegal de información de los ordenadores y teléfonos móviles.
En su artículo, Corriera della Sera admite también que la situación también pudo ser “una trampa creada artificialmente para comprometer a los rusos”.
Actualmente, una oleada de revelaciones sobre espionaje empañan las relaciones de EEUU con Francia, Alemania, Brasil y México, tras denuncias de que la NSA espió al menos 35 líderes de países extranjeros y decenas de millones de ciudadanos.
Los líderes de los países de la Unión Europea discutieron en una cumbre la situación de las escuchas y acordaron la firma de nuevos tratados de cooperación con EEUU en materia de seguridad
