El presidente de Irán, Hasan Rouhani, descartó la posibilidad de desmantelar las instalaciones nucleares en su país, en una entrevista al diario Financial Times publicada ayer.
Preguntado sobre si la destrucción de las instalaciones nucleares es una línea roja para el Gobierno de la República Islámica, Rouhani comentó: “a 100%”.
El mandatario del país persa reiteró que la estrategia militar de Teherán no contempla el desarrollo del arma nuclear y confirmó los planes de continuar el enriquecimiento de uranio con fines civiles.
Además, Rouhani expresó la esperanza en conseguir mejoras en las relaciones con Washington.
“Los problemas entre Irán y EEUU son muy complicados y se necesitará tiempo para resolverlos. Pese a estas dificultades, se registró cierta apertura en los últimos 100 días que podría aumentar”, opinó.
La República Islámica y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia más Alemania) firmaron la madrugada del 24 de noviembre un acuerdo histórico que obliga a Irán a frenar su polémico programa nuclear y lo hará más transparente para la comunidad internacional.
Según lo pactado, el país persa deberá eliminar todo el uranio enriquecido hasta ahora al 20%, utilizando la mitad, en forma de óxido, en la producción de combustible para el reactor de investigación de Teherán, y empobreciendo el resto hasta el 5%. Además, no podrá enriquecer uranio por encima del 5%.
A cambio, Occidente se comprometió a relajar las sanciones que pesan sobre Irán. Una fuente de la Administración de EEUU dijo al periódico estadounidense The Hill que este alivio se producirá en las próximas semanas.
No obstante, tras la firma del pacto nuclear, Teherán anunció los planes de aumentar la producción de uranio enriquecido al 5%.
