La célula yemení de Al Qaeda reivindicó el ataque lanzado la víspera contra un hospital militar en las dependencias del Ministerio de Defensa en Saná, capital del país, que dejó un saldo de 52 muertos y 162 heridos según el último balance.
En un comunicado divulgado este viernes, el grupo terrorista atribuyó el asalto a la presencia en el área del complejo ministerial de “los centros de control de aviones sin piloto y expertos norteamericanos”.
El pasado jueves, los extremistas detonaron un coche bomba aparcado cerca de las puertas occidentales del recinto ministerial. Acto seguido, en el área del complejo entró otro auto cargado de explosivos que estalló cerca del edificio del hospital. Luego, un grupo de hombres armados vestidos de uniforme militar irrumpió en el establecimiento médico.
Entre las víctimas mortales del asalto hay pacientes, dos médicos alemanes y dos vietnamitas, así como dos enfermeras de Filipinas y una, de la India. En la masacre perpetrada en el hospital también perdió la vida un pariente del presidente de Yemen.
