La policía desmanteló las barricadas en todas las calles céntricas de Kiev exceptuando el Maidán (plaza) de la Independencia, núcleo de las protestas populares en las últimas tres semanas.
La portavoz del Ministerio del Interior ucraniano, Olga Bilik, declaró que la operación policial, realizada conforme a una orden judicial, se saldó con dos agentes heridos. Señaló también que entre los manifestantes no hubo víctimas ni detenidos.
Bilik desmintió las informaciones sobre supuestas agresiones contra periodistas y participantes de las protestas. “Únicamente hubo un tumulto durante el desmontaje de una barricada”, indicó.
Mientras, la subsecretaria de Estado de EEUU para Asuntos Europeos y Asiáticos, Victoria Nuland, llamó a buscar una solución política a la crisis en Ucrania.
“Nuland (de visita en Moscú) expresó su profunda preocupación por la situación en Ucrania e instó a Rusia a ejercer su influencia en aras de la paz, del respeto a la dignidad humana y de una solución política”, dice un comunicado difundido ayer por el Departamento de Estado.
Asimismo, la diplomática declaró que EEUU “apoya las aspiraciones europeas de Ucrania” y el saneamiento de la economía ucraniana con la asistencia del Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, declaró estar preocupada por las informaciones sobre el supuesto registro y decomiso de dos servidores de la oficina del partido opositor Batkivschina, denunciados por la propia formación política.
“Estos acontecimientos amenazan con torpedear al normalización. Llamo a las autoridades ucranianas a actuar con la mayor moderación posible y renunciar al uso ulterior de la fuerza”, declaró Ashton.
Mientras, el Interior aclaró que el registro no se realizó en la oficina del Batkivschina sino en otro edificio situado en la misma calle, y que fue llevado a cabo en el marco de una investigación penal.
Las protestas estallaron en Kiev y otras ciudades de Ucrania el 21 de noviembre, después de que el Gobierno suspendiera los preparativos para la firma del acuerdo de asociación con la UE, y se intensificaron más aún cuando la policía dispersó brutalmente una acampada de los europeístas en el centro de Kiev el pasado 30 de noviembre.
El domingo, en la capital ucraniana tuvo lugar un “veche” (asamblea) popular que reunió a decenas de miles de personas.
