El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró en una entrevista transmitida hoy por la televisión Rossiya 24 que la Unión Europea teme perder en Ucrania “un margen extra” en medio de la crisis.
La suspensión de los preparativos para la firma de un acuerdo de asociación entre Ucrania y la UE preocupa a Bruselas “en primer lugar, porque están perdiendo un margen extra que les sale barato cuando no gratis, especialmente en las condiciones de la crisis” económica, dijo Lavrov.
Las naciones postsoviéticas que colaboran con la UE en el proyecto de la Asociación Oriental, a juicio del canciller ruso, “no pueden competir con la mayoría de los productos europeos, pero les están seduciendo con la zona de libre comercio para obtener mercados que enseguida se llenarán de artículos más competitivos”.
La firma de acuerdos de asociación y libre comercio con la UE, según él, destruirá la producción local y creará problemas a Rusia que no tiene fronteras aduaneras con estos países.
Otro motivo de inquietud para Bruselas es de carácter ideológico, a juicio del canciller ruso.
“Los que tienen un pensamiento disyuntivo y plantean como objetivo clave de la Asociación Oriental separar a nuestros vecinos de Rusia, aunque sea de manera forzosa, con chantaje, se han percatado de que no es tan fácil”, señaló.
El ministro calificó de “rayana en la histeria” la reacción de Occidente a la decisión de Ucrania de aplazar la firma del acuerdo con la UE, y reafirmó que la movilización callejera en contra de este paso es “orquestada y preparada con mucha antelación”.
La envergadura de las protestas y las feroces consignas no dejan lugar a dudas de que “detrás de ello están los provocadores”, dijo.
Lavrov criticó a sus colegas occidentales que, durante la estancia en Kiev, se presentaron en la céntrica Plaza de la Independencia, escenario de manifestaciones antigubernamentales desde finales de noviembre.
“Habrán perdido el sentido de la realidad, lo que me da mucha pena”, afirmó.
