Unas 13.000 personas se refugiaron en la base de la fuerza de la ONU en Yuba, capital de Sudán del Sur, donde ayer se produjeron enfrentamientos armados entre distintas unidades del Ejército, informó la Misión de las Naciones Unidas (UNMISS).
Según el balance actualizado, los combates, con intensos tiroteos y explosiones, causaron al menos 66 muertos y 140 heridos. Fuentes militares citadas por la prensa internacional explicaron que el enfrentamiento se debe al conflicto entre las tribus nuer y dinka, las mayores etnias del país africano.
La enviada especial de la ONU para Sudán del Sur, Hilde Johnson, llamó a poner fin a los choques y declaró que está en contacto permanente con los dirigentes sursudaneses.
Por su parte, el presidente Salva Kir afirmó ayer que en el país se había producido una intentona golpista, y acusó de ella al exvicepresidente Riak Mashar destituido del cargo hace varios meses. A este respecto, los medios destacan que mientras que Kir es de origen dinka, Mashar pertenece a la etnia nuer.
Testigos informan que en Yuba todavía se oyen disparos. Las autoridades han decretado el toque de queda.
