El Gobierno de Siria denunció ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) dos casos de ataques de las fuerzas insurgentes sirias contra depósitos donde se guardan componentes para la fabricación de armas químicas, revelaron fuentes diplomáticas europeas.
Según estas fuentes, el representante de Siria ante la OPAQ Bassan as Sabbah, durante una reunión celebrada ayer en la Haya, informó que los ataques fueron perpetrados contra depósitos situados en la localidad de Homs y en las afueras de Damasco, y que las fuerzas gubernamentales pudieron repeler los ataques y garantizar la seguridad de los depósitos.
Según el canal de televisión Al Aliam, el funcionario sirio no precisó la fecha en que ocurrieron los ataques y tampoco los supuestos responsables.
El pasado 21 de diciembre, la agencia Sana informó de un ataque contra un depósito con los componentes para las armas químicas en Siria y que el Ejército repelió a los terroristas que usaron en el ataque vehículos con ametralladoras.
Otro ataque se produjo a las afueras de Damasco donde extremistas del Frente al Nusra y Liwa al Islam, en vehículos blindados llenos de explosivos, trataron de penetrar en el recinto de una instalación con sustancias químicas. Los militares explotaron uno de estos coches, con un resultado de cuatro muertos y 28 heridos, pero los terroristas no cesan los intentos de ocupar el local.
La agencia responsabilizó de los ataques a “ciertos países que se comunican con los terroristas, les proporcionan información sobre estos sitios y sobre las gestiones para el transporte de los agentes químicos y les animan a realizar ataques”. Dichas naciones, según la agencia, suministran a los extremistas información confidencial.
