El extécnico de los servicios secretos estadounidenses, Edward Snowden, asilado en Rusia, declaró que su vida corre peligro pero que no se dejará intimidar.
“Sé que existe una amenaza real para mi vida pero no lograrán atemorizarme. Hacer cosas correctas significa no arrepentirse”, declaró la noche del jueves durante una sesión de respuestas a las preguntas de los internautas a través de Twitter.
Previamente, el abogado de Snowden en Rusia, Anatoli Kucherena, indicó que su cliente está preocupado tras la publicación en los medios estadounidenses de declaraciones de cargos públicos sobre su eliminación.
Snowden indicó también que cree que no podrá volver a EEUU si no cambia la legislación de su país natal.
“Regresar a EEUU sería la mejor solución para el Gobierno, la sociedad y mí mismo pero, desgraciadamente, es imposible a causa de las leyes vigentes sobre la protección de los denunciadores de los abusos. No hay oportunidades de un juicio justo, no puedo volver a casa”, recalcó.
El filtrador descartó que accediera a la información secreta recurriendo a las cuentas y las contraseñas de sus colegas de la NSA.
“Es una mentira. Nunca he robado contraseñas ni engañado a mis compañeros”, dijo.
Antes, la agencia Reuters comunicó que Snowden convenció a entre 20 y 25 empleados para que le entregaran sus datos. Más tarde estas personas fueron interrogadas y destituidas del servicio.
