El Partido Republicano de EEUU formuló en la Cámara de Representantes la propuesta de una reforma migratoria que daría a los indocumentados un estatus legal pero no la nacionalidad, comunicaron medios latinoamericanos.
El documento, aprobado por los líderes de los republicanos en un congreso del partido en Maryland, canjea para 11 millones de indocumentados la legalización por la prohibición de pretender en el futuro a la nacionalidad estadounidense.
Para poder obtener el estatus legal los inmigrantes deberán saldar sus deudas con la Hacienda, aprender inglés y estudiar las leyes del país. Además deberán ser capaces de mantenerse a sí mismos.
Como condición previa, los republicanos ponen una mejor protección de las fronteras.
Los demócratas que tienen la mayoría en el Senado insisten en que todos los indocumentados sin antecedentes penales en caso de cumplir con ciertas exigencias deben tener la posibilidad de solicitar la nacionalidad estadounidense.
Ambos partidos están interesados en realizar una reforma migratoria ya que muchos indocumentados tienen familiares que tienen la nacionalidad y son electores.
Se estima que una de las causas de la derrota del republicano Mitt Romney en las elecciones de 2012 fue su frase sobre que los indocumentados deben “autodeportarse” del país. En consecuencia más del 70% de los electores de origen latinoamericano que suelen apoyar a los republicanos votaron por el actual presidente Barack Obama.
El propio Obama en reiteradas ocasiones ha llamado al Congreso a adoptar su reforma migratoria.
