Uno de los líderes de la oposición ucraniana, Vitali Klitschko, expresó su confianza en que Alemania apoye el proceso de normalización en Ucrania, tras reunirse el lunes con la canciller federal Angela Merkel.
Además de Klitschko, quien encabeza el partido Udar, en el encuentro en la capital germana participó Arseni Yatseniuk, dirigente de otra formación opositora, Batkivshina, a la que pertenece la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko.
“La canciller de la República Federal mostró gran conocimiento de la situación en Ucrania. Destacó que Alemania y Europa están interesadas en la estabilidad del país. Estoy muy satisfecho con la evolución de las consultas y espero que Ucrania continúe recibiendo apoyo en la resolución de la crisis política”, manifestó Klitschko al término de la reunión, que duró cerca de una hora.
Según el líder opositor ucraniano, el Gobierno alemán y Merkel en particular podrían desempeñar un papel muy importante en la normalización en Ucrania. En el encuentro se abordó también la eventual imposición de sanciones como una de las posibles herramientas de presión sobre Kiev, agregó.
Por su parte, Arseni Yatseniuk indicó que la Unión Europea “está dispuesta a prestar ayuda al nuevo Gobierno ucraniano”. “La asistencia llegaría a través de créditos del Fondo Monetario Internacional y de instituciones europeas. Se habló de un paquete de ayudas macroeconómicas por 610 millones de euros. Habrá más apoyo, pero todavía no puedo concretar nada, ya que será objeto de nuevas conversaciones”, dijo.
Las protestas comenzaron en Ucrania en noviembre pasado, después de que el Gobierno del país decidiera suspender la firma del acuerdo de asociación con la Unión Europea.
El conflicto deterioró en la segunda mitad de enero después que el Parlamento nacional aprobara una serie de leyes restrictivas y las protestas contra esas normas degeneraran en violentos enfrentamientos, con el resultado de al menos tres muertos y centenares de heridos.
A finales de enero, la grave crisis política que vive el país eslavo forzó la dimisión en pleno del Ejecutivo encabezado por Nikolái Azárov.
